La exposición de terceros es un riesgo significativo para las empresas, ya que dependen de proveedores y socios para diversos servicios. En 2023, se espera que este riesgo aumente debido a la creciente externalización de actividades. Para mitigarlo, es esencial que las empresas implementen medidas de seguridad efectivas, como evaluaciones de riesgos, diligencia contractual y monitoreo continuo de los proveedores. Además, es fundamental asegurarse de que los proveedores cumplan con las mejores prácticas de ciberseguridad.
En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) desempeña un papel importante. Puede ser utilizada para fortalecer la seguridad cibernética, tanto en la detección de amenazas como en la mejora de las interacciones con terceros. A través de sistemas automatizados basados en IA, es posible analizar y evaluar el riesgo de los proveedores, identificando posibles vulnerabilidades y brechas de seguridad. Además, la IA puede ayudar en la monitorización continua de las actividades de los proveedores para detectar comportamientos sospechosos.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que los ciberdelincuentes también pueden aprovechar la IA para crear malware y llevar a cabo ataques inteligentes. Por lo tanto, las empresas deben estar al tanto de las últimas tendencias en ciberseguridad y mantenerse actualizadas en cuanto a las mejores prácticas y estándares de seguridad.
En resumen, para abordar la exposición de terceros, las empresas deben implementar medidas de seguridad sólidas, realizar evaluaciones de riesgos, aplicar diligencia contractual y llevar a cabo un monitoreo continuo de los proveedores. Al mismo tiempo, pueden aprovechar el potencial de la IA en la ciberseguridad para fortalecer la detección de amenazas y mejorar la seguridad en las interacciones con terceros. De esta manera, las empresas podrán protegerse mejor de los riesgos asociados con la exposición de terceros en 2023 y más allá.